Un Procurador de los Tribunales es un licenciado en derecho, especializado en el procedimiento judicial, en el derecho procesal.
Los procuradores representan en los tribunales a empresas y particulares que se ven en la necesidad de acudir.
Tienen la facultad y capacidad para realizar funciones que agilizan el desarrollo del procedimiento judicial, garantizando al cliente que su caso va por buen camino.
¿Para qué sirven los procuradores?
Los procuradores sirven para ser la representación procesal de los litigantes ante Tribunales y Juzgados en los procesos judiciales.
Al estar en continuo contacto con los tribunales son los que mejor conocen la burocracia de los Juzgados y su funcionamiento.
Los procuradores gestionan y pagan las tasas judiciales en representación de sus clientes.
Otro de las acciones que pueden llevar a cabo es, la firma de actos en el proceso judicial a título propio. Definiéndose como el representante procesal del ciudadano. Intervienen en los juicios presentando los escritos necesarios para movilizar el expediente.
¿Cuándo se necesitan a un procurador?
La presencia del procurador será obligatoria en los procedimientos de la jurisdicción civil. Si este es tu caso, puedes recurrir al abogado Huelva para ponerte en contacto con un procurador que te facilite el trámite y ayudarte en el procedimiento judicial.
Cuando se trate de un Juicio Verbal cuya cuantía a reclamar sea inferior a 2.000 euros no será obligatorio el procurador.
El procurador tiene una serie de obligaciones que deben cumplir y atender como por ejemplo:
- Colaborar con los órganos jurisdiccionales en la Administración de la Justicia.
- A defender con profesionalidad los intereses de sus representados.
- Llevar documentalmente los datos precisos sobre los negocios que le haya sido encargados.
- A representar a los litigantes sin recursos económicos en los casos provistos por la ley.
Para ponerte en contacto con un procurador puedes hacerlo a través de estos tres medios que te dejamos a continuación:
- A través de una petición previa al colegio correspondiente.
- Por recomendaciones del abogado al que acudas o de mayor confianza.
- Por turno de oficio a requerimiento del Juzgado.
¿Qué diferencia hay entre un procurador y un abogado?
Mientras que el abogado se encarga de la defensa del cliente, el procurador lleva la representación, encargándose de toda la documentación y de llevar las notificaciones.
El procurador tiene la función de representar al cliente ante el juzgado, como profesional licenciado en derecho, recibe los documentos del abogado para entregarla al juzgado y a su vez, recibe las comunicaciones del juzgado para llevarlas al abogado.
Es utilizado para agilizar las actuaciones judiciales, su firma equivale a la firma de la parte que lo designa.
El abogado es el profesional que actúa defendiendo los derechos e intereses de su cliente. Actuando como representante y asesor frente a organismos públicos.
Los abogados intervienen en los juicios, asesoran a su cliente en la negociación de un contrato, en una reclamación, en la redacción de un testamento o en la resolución de un conflicto.
Funciones de un abogado
Dependiendo de la especialidad del abogado, este tendrá diferentes funciones relativas a su área de trabajo.
Las empresas acuden a los abogados para la redacción de contratos, acuden a ellos para que estén presentes en la preparación de declaraciones y obligaciones fiscales.
Los abogados de divorcios y derecho de familia se enfocan en la resolución y elaboración de documentos pertenecientes a asuntos matrimoniales.
En cuando al procurador, es el profesional licenciado en Derecho y especializado en el procedimiento judicial, es decir el derecho procesal. Que representa a empresas, entidades o particulares en los juzgados y tribunales.
Funciones de un procurador
Su función principal es llevar al día los documentos necesarios y los pasos que deberá realizar el cliente. Se trata de un intermediario entre juzgado, abogado y cliente. Por lo que se responsabiliza de la firma de los trámites, citaciones y notificaciones, representando al cliente, que a su vez se comunicará con el abogado para entregar los documentos necesarios.
Los procuradores y abogados trabajan juntos llevando a delante cualquier asunto legal de un cliente particular o empresa que necesite ser representado en los tribunales y juzgados.